Un niño de 12 años quedó abandonado durante varias horas en la corte civil Lindsey-Flannigan de Denver, Colorado, después de que su padre fuera arrestado sorpresivamente por agentes de inmigración vestidos de civil.

El incidente ocurrió el miércoles cuando agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) realizaron múltiples detenciones en el juzgado, que maneja casos civiles y familiares. Los agentes no siguieron el protocolo establecido de buscar un familiar directo o guardián para el menor, quien finalmente quedó bajo el cuidado de un amigo de la familia.

Emma Mclean-Riggs, abogada de la ACLU de Colorado, denunció que estas acciones "violaron gravemente la confianza pública" y recordó que la ley estatal garantiza la seguridad de cualquier ciudadano que comparezca ante el tribunal, independientemente de su estatus migratorio.

Como respuesta, la Red de Respuesta Rápida de Colorado (CoRRN) ha implementado medidas preventivas:

• Un sistema de acompañamiento con voluntarios para inmigrantes que asisten a la corte
• Coordinación para cambiar audiencias presenciales a virtuales
• Expansión de programas educativos sobre planes familiares ante posibles redadas
• Aumento de voluntarios dentro y fuera de las cortes locales

Paralelamente, las Escuelas Públicas de Denver (DPS) presentaron una Moción de Orden de Restricción Temporal para impedir la presencia de ICE en sus establecimientos, convirtiéndose en el primer distrito escolar del país en tomar esta medida. La decisión se tomó tras confirmar varios arrestos cerca de escuelas, que afectan principalmente a la comunidad hispana, que representa el 53% de los 90,000 estudiantes del distrito.

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