El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que no intervendrá en la actual crisis siria, donde rebeldes y yihadistas avanzan contra el gobierno de Bashar al Assad.

A través de un mensaje en Truth Social, Trump señaló que los combatientes de oposición sirios han tomado el control de varias ciudades en una ofensiva coordinada y se encuentran en las proximidades de Damasco, preparándose aparentemente para una operación mayor contra Al Assad.

Trump criticó duramente a Barack Obama, acusándolo de no cumplir sus compromisos en Siria y dejar el conflicto en manos de Rusia, que actualmente se encuentra ocupada con la situación en Ucrania y parece incapaz de detener el avance de la oposición.

Según Trump, esta situación podría beneficiar a Rusia, argumentando que "Siria nunca ha sido de mucho beneficio para Rusia" y que el país "solo ha servido para que Obama quedara como un estúpido".

El presidente electo concluyó su mensaje enfatizando que Siria "es un desastre" y, al no ser un país amigo de Estados Unidos, considera que no deberían involucrarse en el conflicto. "No es nuestra lucha. Que ocurra lo que tenga que ocurrir. No nos involucremos", sentenció.

Esta postura surge en medio de reportes sobre pánico en la capital siria y la deserción de más de mil soldados del Ejército sirio hacia Irak durante la ofensiva insurgente.

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