El atentado en el mercadillo navideño de Magdeburgo, Alemania, ha dejado cinco muertos y aproximadamente 200 heridos, muchos de ellos en estado grave. El canciller alemán Olaf Scholz calificó el acto como "bárbaro" y "demencial".

El presunto responsable es Taleb A, un psiquiatra saudí de 50 años, conocido por ser crítico del Islam. Llegó a Alemania en 2006 y recibió asilo en 2016 tras recibir amenazas de muerte por abandonar su fe.

Scholz enfatizó la necesidad de unidad nacional: "No hay lugar que represente tanto la paz como un mercadillo navideño. No podemos permitir que el odio impere en nuestra vida cotidiana".

El sospechoso, que trabajaba como psiquiatra en Bernburg, experimentó una transformación ideológica notable: pasó de ser activista por los derechos de las mujeres saudíes a mostrar simpatías por el partido ultraderechista AfD y promover teorías conspirativas sobre la islamización de Europa.

En las semanas previas al atentado, Taleb A había estado de baja médica y había publicado mensajes preocupantes en redes sociales, incluyendo amenazas de venganza y acusaciones contra el estado alemán.

Las autoridades alemanas han prometido una investigación exhaustiva del incidente y apoyo a las víctimas y sus familias. Tanto Scholz como el primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Hasseloff, han asegurado que se aplicará todo el peso de la ley.

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