El Ejército israelí ha iniciado la demolición del campamento de refugiados palestino de Nur Shams, ubicado en el norte de Cisjordania, como parte de su estrategia para prevenir la formación de un "frente oriental de terroristas" en su frontera.

Las fuerzas israelíes han desplegado excavadoras pesadas en el campamento, comenzando la destrucción de viviendas y sus alrededores, con especial énfasis en la zona cercana a la mezquita Abu Bakr al Siddiq. Según Faisal Salama, jefe del comité de servicios del campamento, aproximadamente 211 domicilios han sido destruidos hasta el momento.

La operación ha provocado el desplazamiento forzado de más de 13,000 residentes, según denuncia Hamás, quien califica estas acciones como una violación del derecho Internacional. El ministro de Defensa de Israel ha confirmado que la cifra total de desplazados en los tres principales campamentos del norte de Cisjordania asciende a 40,000 palestinos.

Las actividades de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (Unrwa) han quedado suspendidas en la zona. Las autoridades palestinas reportan que más de 860 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este han fallecido desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel el 7 de octubre de 2023.

La presión militar israelí sobre Cisjordania se ha intensificado desde el alto el fuego en Gaza, con incursiones continuas que han aumentado significativamente en los últimos meses. El ministro de Defensa israelí ha anunciado que las fuerzas mantendrán la ocupación de los principales campos de refugiados del norte de Cisjordania durante todo el año en curso.

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