En sus primeras seis semanas en la Casa Blanca, Donald Trump ha implementado una estrategia para controlar la cobertura mediática mediante listas negras, demandas, investigaciones gubernamentales y alianzas con propietarios de medios.

"No puedo pensar en otro momento en la memoria reciente con este tipo de ataque a la libertad de expresión y prensa", señala Craig Aaron, codirector ejecutivo de Free Press. La Primera Enmienda, diseñada para proteger a los ciudadanos de intrusiones gubernamentales, está siendo utilizada como arma contra coberturas desfavorables.

Trump ha conseguido importantes acuerdos económicos mediante demandas:

• ABC: $15 millones por difamación
• Meta: $25 millones por suspensión de cuentas
• X: $10 millones por caso similar

Actualmente, mantiene una demanda por $10.000 millones contra Paramount Global (CBS News) por "edición selectiva" de una entrevista con Kamala Harris. La FCC, dirigida por un designado de Trump, está investigando el caso mientras Paramount busca aprobación para fusionarse con Skydance Media.

Nuevas medidas de control mediático:

• Prohibición a AP en el Despacho Oval y Air Force One
• El gobierno decide qué periodistas pueden hacer preguntas
• Preferencia por podcasts e influencers afines

La influencia de millonarios aliados también preocupa:

• Elon Musk: Desmanteló protecciones en X y vetó periodistas críticos
• Jeff Bezos: Impuso línea editorial favorable en Washington Post

Estas acciones representan un precedente preocupante para la libertad de prensa en Estados Unidos, según expertos y organizaciones de derechos periodísticos.

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