2024 fue un año excepcional que merece ser celebrado con optimismo. A nivel colectivo, la República Dominicana ha mostrado avances significativos en múltiples aspectos.

Las evaluaciones internacionales respaldan el progreso del país con valoraciones favorables y alentadoras. En el ámbito económico, a pesar del déficit persistente, los indicadores macroeconómicos muestran fortaleza:

• Inflación controlada
• Estabilidad cambiaria
• Reservas internacionales sólidas
• Récord en exportaciones, remesas y turismo

El gobierno continúa enfrentando desafíos estructurales con planes y ejecuciones adaptadas a las circunstancias. Las recaudaciones aumentan y existe una clara apertura hacia la inversión extranjera para impulsar el crecimiento económico.

Persisten retos importantes en:

• Educación
• Salud
• Vivienda
• Seguridad
• Empleo
• Alimentación

La situación en Haití y los problemas de tránsito generan preocupación, pero la mayor fortaleza del país radica en su estabilidad política e institucional, algo extraordinario en el contexto actual del continente americano.

Mientras otros países de la región enfrentan crisis significativas - Argentina con incertidumbre económica, Bolivia, Perú y Ecuador con problemas de gobernabilidad, Chile, Colombia y Costa Rica con dificultades económicas, Nicaragua y Venezuela con autoritarismo - República Dominicana se mantiene como un ejemplo de:

• Institucionalidad
• Paz social
• Estabilidad económica y política
• Compromiso entre clase política y empresariado
• Sociedad civil activa

Los recientes procesos electorales confirman esta solidez institucional. Aunque quedan aspectos por mejorar, 2024 fue positivo en múltiples dimensiones, sentando bases prometedoras para 2025.

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