Hacer las cosas bien importa más que hacerlas con prisa
La calidad en la ejecución supera la rapidez en la implementación. Este principio cobra especial relevancia en el contexto del proyecto de fusión entre los ministerios de Educación y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
El proyecto actual presenta varias deficiencias preocupantes:
- Una redacción apresurada y pobremente estructurada
- Formulaciones forzadamente paritarias entre subsistemas
- Un proceso de consulta virtual que podría resultar insuficiente
- Ausencia de un diseño detallado de la nueva entidad ministerial
- Tratamiento superficial del ámbito de ciencia, tecnología e innovación
La propuesta actual arriesga desaprovechar una oportunidad única para:
- Establecer una gobernanza efectiva y apropiada
- Mejorar el diseño y estructura organizacional
- Fortalecer las capacidades profesionales
- Crear un verdadero sistema de investigación e innovación
- Desarrollar una mejor interacción entre instituciones educativas, centros de investigación y sector productivo
La aparente prisa por motivos presupuestales podría comprometer la calidad de esta importante reforma. Como señalaba Antonio Machado: "Despacito y buena letra: el hacer las cosas bien importa más que el hacerlas."
Una transformación de esta magnitud requiere:
- Consultas presenciales con los principales interesados
- Un diseño organizacional detallado y bien planificado
- Mayor atención al desarrollo científico y tecnológico
- Tiempo suficiente para una implementación efectiva
La premura actual en el proceso contradice el principio de Longfellow: "Se tarda menos en hacer una cosa bien que en explicar por qué se hizo mal."