Taquígrafos de la Casa Blanca luchan por seguir el ritmo del incesante discurso de Trump
Los taquígrafos de la Casa Blanca enfrentan un desafío sin precedentes ante el volumen de discursos de Donald Trump, quien ha incrementado significativamente sus apariciones públicas desde su regreso a la presidencia.
Trump hablando en podio
Durante su primera semana en el cargo, Trump habló casi 8 horas (7 horas y 44 minutos) pronunciando 81,235 palabras, en comparación con las 2 horas y 36 minutos y 24,259 palabras de Biden en su período inicial. Esto representa más del triple de su propio récord de 2017, cuando pronunció 33,571 palabras en 3 horas y 41 minutos.
El presidente mantiene un ritmo intenso de apariciones públicas, desde ceremonias de firma de leyes hasta visitas a zonas de desastre, abordando temas diversos como inmigración, política exterior y asuntos internos. Sus intervenciones frecuentemente incluyen anuncios sorpresivos y declaraciones controvertidas.
Esta estrategia comunicativa tiene efectos significativos:
- Dificulta que la oposición organice respuestas efectivas
- Mantiene el control de la narrativa mediática
- Genera desafíos para la verificación de hechos
- Puede causar fatiga informativa en la ciudadanía
La Casa Blanca considera contratar personal adicional para transcribir todas las declaraciones presidenciales, según fuentes internas. Expertos señalan que esta abundancia de comunicación, aunque aumenta la accesibilidad, no necesariamente equivale a mayor transparencia gubernamental.