Salvemos la democracia: un llamado urgente ante el deterioro de valores
La democracia enfrenta hoy una crisis global marcada por la degradación del imperio de la ley, las normas y los valores morales. Esta situación, que se evidencia en República Dominicana desde los años noventa, refleja un fenómeno mundial de deterioro en los valores fundamentales de la sociedad.
Expertos internacionales como Sygmunt Bauman señalan un creciente clima de desconfianza y competencia destructiva, donde el espíritu colectivo se desvanece. Eva Illouz advierte sobre la posible extinción del liberalismo, mientras Iván Krastev observa una destrucción del orden mundial establecido desde 1989.
El déficit democrático se manifiesta especialmente en nuestro país, donde la democracia aún es un experimento frecuentemente obstaculizado por la incompetencia política. Muchos individuos sin vocación de servicio público utilizan la política como medio de subsistencia, estableciendo un sistema basado en el clientelismo y la mendicidad.
El desafío principal radica en la educación ciudadana para mejorar nuestra capacidad de selección de representantes políticos. Solo mediante una población informada y crítica podremos fortalecer nuestra democracia y rescatar los valores fundamentales que la sostienen. La transformación requiere un compromiso colectivo para superar el "neoliberalismo progresista" y el "populismo reaccionario", que Nancy Fraser identifica como obstáculos para el desarrollo democrático.
Es imperativo actuar ahora para preservar y fortalecer nuestras instituciones democráticas, promoviendo una cultura política basada en valores éticos y el verdadero servicio público.