Paraguay exigió la salida del personal diplomático venezolano del país en un plazo de 48 horas, tras la ruptura de relaciones diplomáticas por parte de Venezuela con Asunción. Esta decisión se produce como consecuencia del apoyo expresado por el presidente paraguayo Santiago Peña al excandidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia.

La presidencia paraguaya ratificó su "firme y contundente apoyo al derecho del pueblo venezolano a vivir en democracia" mientras exigía la salida del embajador Ricardo Capella y todo el personal diplomático acreditado.

El gobierno venezolano, por su parte, calificó las declaraciones de Peña como un desconocimiento del derecho internacional y del "principio de no intervención". La administración de Maduro señaló que estas acciones "representan la reedición de estrategias sin sustento político, jurídico ni social, que han demostrado su rotundo fracaso".

Esta ruptura marca un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre ambos países, que apenas habían restablecido lazos diplomáticos en noviembre de 2023 tras la llegada de Peña al poder. Anteriormente, durante el gobierno de Mario Abdo Benítez (2018-2023), Paraguay ya había roto relaciones con Venezuela en enero de 2019, tras considerar ilegítima la reelección de Maduro.

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