El estado de salud del papa Francisco se mantiene estable después de permanecer hospitalizado durante 16 días por una doble neumonía, según informó el Vaticano. El pontífice de 88 años, quien sufrió una recaída el viernes, continúa bajo observación médica en el hospital Gemelli de Roma.

El último informe médico indica que no se han registrado nuevas crisis respiratorias de broncoespasmo, aunque su pronóstico sigue siendo reservado. El Papa alterna entre ventilación mecánica no invasiva y oxigenoterapia de alto flujo, respondiendo positivamente al tratamiento y realizando fisioterapia respiratoria.

La ausencia de leucocitosis en los análisis sugiere que no hay reacción a una infección activa. Sin embargo, los médicos necesitarán hasta 10 días para evaluar completamente el impacto de la crisis, según el profesor Andrea Ungar de la Universidad de Florencia.

Esta hospitalización, la cuarta desde 2021, ha generado preocupación debido a los problemas de salud previos del Papa, incluyendo operaciones en el colon y el abdomen. El pasado sábado sufrió un fuerte ataque de asma que requirió una transfusión de sangre.

El Pontífice ha cancelado varias apariciones públicas, incluyendo la audiencia del Jubileo y la misa del Miércoles de Ceniza. A pesar de su estado, ha continuado con algunas funciones administrativas como el nombramiento de obispos y la autorización de canonizaciones.

Los fieles continúan reuniéndose frente al hospital Gemelli para orar por su recuperación, mientras que en la Plaza de San Pedro se realiza un "maratón" de rosarios desde el lunes. La situación ha reavivado el debate sobre la capacidad del Papa para desempeñar sus funciones, aunque él ha descartado la posibilidad de dimitir.

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