El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue dado de alta este viernes tras someterse exitosamente a una cirugía de hemorragia intracraneal en el hospital Sirio-Libanés de São Paulo.

La cirugía, que se realizó el pasado lunes, tuvo como objetivo tratar una acumulación anormal de sangre en la cabeza del mandatario. El equipo médico confirmó que el procedimiento transcurrió sin complicaciones y que la recuperación ha sido satisfactoria.

Durante su estancia hospitalaria, Lula mantuvo sus actividades gubernamentales desde una sala especialmente acondicionada, demostrando su compromiso con sus responsabilidades como jefe de Estado.

Los médicos recomendaron al presidente mantener un periodo de reposo relativo durante los próximos días, aunque podrá retomar gradualmente sus actividades oficiales desde el Palacio de la Alvorada en Brasilia.

Esta intervención quirúrgica se suma a otros procedimientos médicos que el mandatario de 77 años ha enfrentado durante su trayectoria política, siempre manteniendo una recuperación favorable y retornando a sus funciones con normalidad.

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