El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, muestra una evolución favorable tres semanas después de someterse a una cirugía de urgencia por una hemorragia craneal, según confirmaron sus médicos tras los exámenes realizados este martes.

Los estudios tomográficos realizados en el Hospital Sirio Libanés de Brasilia revelaron una "importante reabsorción" del hematoma en la cabeza del mandatario de 79 años, lo que indica una "mejora progresiva coherente con su excelente estado", según el informe médico.

La intervención quirúrgica de emergencia se realizó entre el 9 y 10 de diciembre en São Paulo, con el objetivo de reabsorber un hematoma causado por una caída accidental que sufrió el mandatario en octubre en el baño de su residencia oficial.

Lula fue dado de alta el 15 de diciembre y regresó a Brasilia cuatro días después, tras una primera tomografía que mostró resultados "extremadamente satisfactorios". Su médico personal, Roberto Kalil, confirmó que el presidente puede ejercer sus actividades con normalidad y mantiene intactas sus capacidades cognitivas.

Desde su salida del hospital, Lula ha aparecido en público usando un sombrero panamá para cubrir los vendajes post-operatorios. Durante su mensaje navideño televisado, el mandatario aseguró sentirse "aún más fuerte" y agradeció las muestras de apoyo recibidas durante su hospitalización.

Este incidente de salud, sumado a sus antecedentes médicos (un cáncer de laringe en 2011 y una operación de cadera en 2023), ha generado especulaciones sobre su capacidad para una posible campaña electoral en 2026, aunque el mandatario mantiene su actividad política con normalidad.

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