El accidente aéreo del vuelo 2216 de Jeju Air se convirtió en el más mortífero de la historia de Corea del Sur, dejando solo dos sobrevivientes de las 181 personas a bordo. La tragedia ocurrió en el aeropuerto de Muan cuando el Boeing 737-800 intentó un aterrizaje de emergencia.

La secuencia de eventos comenzó cuando la torre de control advirtió sobre un posible impacto de ave al avión procedente de Bangkok. Momentos después, el piloto emitió una señal de socorro y realizó un "aterrizaje de panza" sin tren de aterrizaje, una maniobra que inicialmente ejecutó con precisión.

Factores clave del accidente:

1. Ubicación: El aeropuerto de Muan está en una zona húmeda frecuentada por aves migratorias
2. Estadísticas: Presenta la mayor tasa de colisiones con aves entre los aeropuertos surcoreanos (0.09%)
3. Infraestructura: El avión chocó contra un localizador de hormigón en la pista
4. Prevención insuficiente: Solo había una persona trabajando en prevención de choques con aves

Las autoridades surcoreanas han iniciado una investigación exhaustiva que incluye:

• Revisión de los 101 aviones Boeing 737-800 en operación en el país
• Análisis de la estructura del localizador en la pista
• Evaluación de los protocolos de seguridad contra colisiones con aves

Los expertos señalan que, aunque el impacto con aves fue inevitable, la presencia de estructuras sólidas en la zona de aterrizaje convirtió un aterrizaje de emergencia bien ejecutado en una tragedia fatal.

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