La violencia social en Corea del Sur: la cruda realidad detrás de "El juego del calamar"
La violencia social en Corea del Sur sirve como inspiración principal para la serie "El juego del calamar", reflejando la brutal realidad de las relaciones laborales y sociales en el país asiático.
Mujer con mono verde tras rejas
El director Hwang Dong-hyuk basó la historia en eventos reales, específicamente en la huelga de Ssangyong de 2009, cuando más de 2.600 trabajadores fueron despedidos. Este conflicto laboral, que duró 77 días, culminó en violentos enfrentamientos entre huelguistas y policías antidisturbios.
Las consecuencias fueron devastadoras: más de 200 trabajadores fueron procesados, cerca de 100 fueron encarcelados y aproximadamente 30 se suicidaron debido al estrés post-trauma. Lee Chang-kun, líder sindical, protestó durante 100 días desde lo alto de una chimenea de la fábrica.
La serie refleja fielmente la rapidez con la que una persona de clase media puede caer al fondo de la escala social en la sociedad surcoreana. El éxito internacional de "El juego del calamar" forma parte de la "ola coreana", junto a obras como "Parásitos" y grupos como BTS.
Vladimir Tikhonov, experto en estudios coreanos de la Universidad de Oslo, señala que las producciones culturales más exitosas de Corea del Sur frecuentemente abordan temas de violencia estatal y las crueldades del sistema capitalista, reflejando una realidad social persistente en el país.
La segunda temporada de la serie se estrena en un momento de crisis política en Corea del Sur, con la reciente destitución del presidente Yoon Suk Yeol, añadiendo otra capa de relevancia social a la narrativa de la serie.
Para activistas como Lee, aunque la serie expone realidades importantes, lamenta que no haya generado cambios significativos en las condiciones laborales o en la reducción de las desigualdades sociales en Corea del Sur.