Agnes Keleti, la legendaria gimnasta húngara-israelí y campeona olímpica más longeva del mundo, falleció a los 103 años en un hospital de Budapest debido a una neumonía, pocos días antes de cumplir 104 años.

Su extraordinaria vida estuvo marcada por el triunfo deportivo y la supervivencia. Nacida como Agnes Klein el 9 de enero de 1921 en Budapest, conquistó diez medallas olímpicas, incluyendo cinco oros en Helsinki 1952 y Melbourne 1956, todas después de los 30 años.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Keleti sobrevivió al Holocausto usando documentos falsos y haciéndose pasar por una joven cristiana. Mientras se escondía en zonas rurales, mantenía sus entrenamientos en secreto a orillas del Danubio. Su padre y varios familiares perecieron en Auschwitz, aunque su madre y hermana sobrevivieron gracias al diplomático sueco Raoul Wallenberg.

Tras los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956, coincidiendo con la fallida insurrección antisoviética en Hungría, Keleti decidió no regresar a su país y se estableció en Israel. No volvería definitivamente a Hungría hasta 2015.

Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, destacó su "fuerte determinación y valentía para sobreponerse a la tragedia", recordando cómo logró triunfar en el deporte después de sobrevivir al Holocausto.

Tras su fallecimiento, el francés Charles Coste, de 100 años y medallista de oro en Londres 1948, se convierte en el campeón olímpico vivo de mayor edad.

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