Un juez federal en Seattle bloqueó la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que pretendía detener el sistema de admisiones de refugiados de Estados Unidos.

La decisión surgió tras una demanda presentada por grupos de ayuda humanitaria, quienes argumentaron que la suspensión del programa federal de reasentamiento violaba el sistema establecido por el Congreso.

El juez Jamal Whitehead declaró que las acciones del presidente "anulaban efectivamente la voluntad del Congreso" y, aunque reconoció el amplio margen de discreción presidencial para suspender admisiones de refugiados, enfatizó que esta autoridad no es ilimitada.

Los demandantes principales incluyen:

• Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados
• Church World Service
• HIAS (agencia judía de reasentamiento)
• Lutheran Community Services Northwest
• Refugiados individuales y sus familias

La orden de Trump argumentaba que las ciudades y comunidades estaban sobrecargadas por "niveles récord de migración" y carecían de capacidad para absorber más refugiados. Esta decisión afectó significativamente a refugiados que ya tenían autorización para viajar a Estados Unidos, causando cancelaciones de viajes y separaciones familiares prolongadas.

El programa de refugiados, que ha existido durante décadas, tradicionalmente ha contado con apoyo bipartidista y ayuda a personas que huyen de:

• Guerras
• Desastres naturales
• Persecución

Durante su primer mandato, Trump ya había suspendido temporalmente este programa y reducido drásticamente las cuotas de admisión de refugiados. El Departamento de Justicia está considerando presentar una apelación de emergencia contra esta nueva decisión judicial.

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