Estudio revela vínculo entre los primeros intentos de habla del bebé y su ritmo cardíaco
Los primeros sonidos e intentos de formar palabras de un bebé están directamente relacionados con su frecuencia cardíaca, según revela un nuevo estudio de la Universidad de Houston publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Bebé boca abajo sacando la lengua
El desarrollo del habla en los bebés va más allá de un simple proceso cognitivo; es una habilidad motora compleja que requiere la coordinación de múltiples músculos en todo el cuerpo. Esta coordinación está íntimamente vinculada con las fluctuaciones de la frecuencia cardíaca.
Hallazgos principales del estudio:
- Las vocalizaciones de los bebés coinciden con picos (máximos) y valles (mínimos) en su frecuencia cardíaca
- Las vocalizaciones durante los picos tienden a ser más largas
- Los sonidos producidos antes de los valles tienen más probabilidades de ser reconocidos como palabras
- Solo el 10.3% de las vocalizaciones fueron identificadas como palabras reales
La investigación analizó 2,708 vocalizaciones de 34 bebés entre 18 y 27 meses mientras jugaban con sus cuidadores. El estudio consideró todos los sonidos emitidos, incluyendo risas, balbuceos y arrullos, ya que cada sonido contribuye al aprendizaje de la coordinación entre cerebro y cuerpo.
El profesor Jeremy I. Borjon, autor principal del estudio, señala que esta relación entre las vocalizaciones reconocibles y la desaceleración del ritmo cardíaco sugiere que el desarrollo exitoso del habla depende en parte de que los bebés experimenten patrones predecibles de actividad autónoma durante su desarrollo.
Esta investigación abre nuevas vías para comprender mejor el desarrollo del lenguaje y podría ayudar a identificar tempranamente trastornos del habla y la comunicación.