Elon Musk, asesor de Donald Trump y la persona más rica del mundo, ha exigido a todos los empleados federales estadounidenses que justifiquen sus labores semanales o enfrentarán el despido, siguiendo instrucciones presidenciales de ser "más agresivo" en la reducción del gasto gubernamental.

Como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Musk envió un correo electrónico a través de la Oficina de Gestión de Personal (OPM) solicitando que los funcionarios detallen cinco tareas realizadas la semana anterior, con plazo hasta el lunes a las 11:59 p.m. La falta de respuesta será considerada como renuncia.

"Ya hemos recibido una gran cantidad de buenas respuestas. Estas personas deberían ser consideradas para ascenso", publicó Musk en X, aunque posteriormente suavizó los requisitos indicando que "un correo electrónico con algunos puntos que tengan sentido es aceptable".

La medida ha generado resistencia. Everett Kelley, presidente del mayor sindicato de empleados federales (AFGE), calificó la solicitud como "cruel y despectiva", especialmente para los veteranos en servicio civil, y prometió desafiar cualquier despido ilegal.

Varias agencias han aconsejado a sus empleados no responder al correo y esperar instrucciones adicionales. Un médico del Departamento de Asuntos de Veteranos declaró a AFP que no descuidará la atención a pacientes por "este drama".

La administración Trump ya comenzó despidos de empleados en periodo de prueba, y el Departamento de Defensa anunció una reducción del 5% en personal civil. Trump ha respaldado públicamente a Musk, calificándolo como "patriota" y elogiando su gestión en descubrir "estafas flagrantes", desestimando preocupaciones sobre posibles conflictos de interés debido a los contratos gubernamentales del magnate.

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