El sueño americano se desvanece: La migración inversa provocada por el retorno de Trump
La migración inversa desde Estados Unidos hacia Latinoamérica se ha intensificado debido a las políticas migratorias implementadas tras el regreso de Donald Trump a la presidencia.
Cientos de migrantes, incluyendo numerosos niños, están utilizando rutas marítimas desde Cartí, en la comarca indígena de Guna Yala (Panamá), para regresar a sus países de origen. La travesía de 12 horas hasta Necoclí, Colombia, representa una alternativa para evitar el peligroso cruce de la selva del Darién.
Barco azul y amarillo navegando
La nueva política migratoria de Trump incluye:
- Intensificación de redadas
- Expulsiones masivas
- Eliminación de la aplicación CBP One para solicitudes de asilo
- Deportaciones a varios países, incluso a la base de Guantánamo
Los migrantes retornados enfrentan múltiples desafíos:
- Costos elevados (entre 5,000 y 10,000 dólares invertidos en el viaje inicial)
- Deudas significativas
- Falta de documentación
- Riesgos en el viaje de retorno
- Trauma psicológico
La situación es particularmente difícil para familias como la de Saudy Palacios, quien gastó más de 2,000 dólares solo en el viaje de regreso. Muchos migrantes reportan haber sufrido secuestros por bandas criminales en México y condiciones precarias durante su estancia.
Los gobiernos centroamericanos han sido criticados por su manejo del flujo migratorio inverso, con promesas incumplidas de vuelos humanitarios y condiciones inadecuadas en los centros de refugio fronterizos.
A pesar de los riesgos, incluyendo naufragios como el que cobró la vida de una niña venezolana de ocho años, los migrantes continúan optando por la ruta marítima para evitar el peligroso cruce del Darién en su regreso.