El Kremlin acusó a Estados Unidos de intensificar el conflicto en Ucrania tras autorizar el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, afirmó que esta decisión marca "una nueva fase de tensión" en la implicación estadounidense en el conflicto.

Según reportes del New York Times y Washington Post, el presidente Joe Biden autorizó a Ucrania el uso de misiles ATACMS, con un alcance de hasta 300 kilómetros, para realizar ataques limitados dentro de Rusia. Esta decisión responde al despliegue de aproximadamente 10,000 soldados norcoreanos en la región fronteriza rusa de Kursk.

Putin advirtió previamente que la autorización del uso de misiles de largo alcance significaría que los países de la OTAN "estarían en guerra con Rusia", considerándolo una línea roja que podría llevar a Moscú a suministrar armamento similar a adversarios de Occidente.

El presidente ucraniano Volodímir Zelenski respondió de manera enigmática, señalando que "los ataques no se hacen con palabras" y que "los misiles hablan por sí solos".

Adicionalmente, medios europeos informan que Francia y Reino Unido podrían permitir a Ucrania utilizar misiles Storm Shadow y SCALP contra objetivos militares dentro de Rusia, lo que podría escalar aún más el conflicto.

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