La Casa Blanca ha reiterado su postura sobre la presunta influencia china en el Canal de Panamá, calificándola como "inaceptable", a pesar de la falta de evidencia que respalde estas afirmaciones y las negativas del gobierno panameño.

Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, declaró que el presidente Trump considera inadmisible que el canal esté supuestamente dirigido por el Partido Comunista Chino, haciendo referencia a la presencia de empresas chinas en los extremos del canal.

La situación actual involucra a CK Hutchison Holdings, un conglomerado con sede en Hong Kong, que desde 1997 gestiona dos puertos estratégicos: Balboa en el Pacífico y Cristóbal en el Atlántico. Expertos del Consejo de Relaciones Exteriores señalan que esta situación podría generar incertidumbre sobre la influencia china, especialmente tras la extensión de las leyes de seguridad nacional de Pekín a Hong Kong.

Trump ha llegado a amenazar con "tomar" el canal y ha criticado los tratados firmados por Jimmy Carter que transfirieron el control a Panamá en 1999. Incluso ha sugerido la posibilidad de usar fuerza militar para recuperar el control.

Esta controversia se intensifica ante la próxima visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a Centroamérica y República Dominicana, donde abordará tanto esta disputa como el plan de deportación de migrantes.

Washington mantiene su preocupación por la creciente influencia económica de China en Latinoamérica, considerando que podría afectar su esfera de influencia en una región rica en recursos naturales.

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