La ONU advirtió que la detención de migrantes debe ser considerada únicamente como último recurso, en respuesta al anuncio del presidente estadounidense Donald Trump sobre su plan de detener a miles de indocumentados en la cárcel de Guantánamo.

Trump ordenó la construcción de un campo de detención en Guantánamo con capacidad para 30,000 "criminales extranjeros presentes de manera ilegal" en Estados Unidos. Esta instalación se ubicaría en la base militar estadounidense en el sureste de Cuba, conocida por albergar a sospechosos de terrorismo desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Jeremy Laurence, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, enfatizó la importancia de respetar la dignidad y derechos de todas las personas, independientemente de su estatus migratorio. Señaló que la detención de migrantes solo debe aplicarse en circunstancias excepcionales.

La prisión de Guantánamo, establecida por George W. Bush tras el 11-S, se ha convertido en un símbolo controvertido debido a sus condiciones extremas de detención y denuncias de tortura. Actualmente alberga a 15 detenidos, aunque ha llegado a tener hasta 680 prisioneros en 2003, con aproximadamente 800 personas detenidas en total durante sus más de dos décadas de operación.

Related Articles

Previous Articles