Las tierras raras son elementos estratégicos fundamentales para la industria moderna y la transición energética. A pesar de su nombre, constituyen un grupo de 17 elementos químicos (15 lantánidos más escandio e itrio) que comparten propiedades similares y suelen encontrarse juntos en la naturaleza.

El mercado de estos minerales críticos ha experimentado un crecimiento significativo, duplicando su tamaño hasta los 320.000 millones de dólares en los últimos cinco años. Se prevé que vuelva a duplicarse antes de finalizar la década, según Goldman Sachs.

China domina actualmente el mercado global, controlando entre el 85% y 90% del refinado y el 92% de la manufactura de imanes de tierras raras. Esta concentración ha generado preocupación en potencias occidentales, llevándolas a buscar fuentes alternativas de suministro.

Estos elementos son cruciales para:

• Componentes electrónicos
• Pantallas
• Baterías
• Paneles solares
• Industria de defensa
• Sector espacial

Estados Unidos ha mostrado particular interés en nuevas fuentes de suministro, incluyendo:

• Ucrania: Considerada entre los 10 principales países con potencial de extracción
• Groenlandia: Posee el segundo mayor yacimiento mundial (Kvanefjeld)
• Australia, Brasil y Vietnam: Proyectados para aumentar su producción

La Unión Europea ha respondido adoptando en 2024 un reglamento para asegurar el suministro sostenible de estas materias primas. Suecia destaca con reservas estimadas de 1,3 millones de toneladas de óxidos de tierras raras, aunque la falta de plantas de refinado mantiene la dependencia de China.

Los expertos señalan que cualquier estrategia de extracción debe incluir el desarrollo de capacidades de refinado para reducir efectivamente la dependencia del mercado chino.

Related Articles

Previous Articles