La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) expresó su firme rechazo a las agresiones ocurridas durante una protesta contra Barrick Gold, donde resultaron heridos el sacerdote Johnny Durán y otros manifestantes.

Los hechos ocurrieron cuando miembros de la Policía Nacional y el Ejército intervinieron en una manifestación de la comunidad Arroyo Vuelta y otras zonas del municipio de Cotuí. El sacerdote Durán, de la Iglesia Santo Cura de Ars en Monseñor Nouel, sufrió una herida en la frente mientras intentaba mediar en el conflicto.

La CED enfatizó que es "inadmisible que el afán de lucro prime sobre la vida y la tranquilidad de las familias afectadas". La institución se solidarizó con las acciones del obispo de La Vega, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán, quien preside la Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y Medio Ambiente.

Versiones encontradas sobre el incidente:

• La Policía Nacional afirma que la herida del sacerdote fue causada por una piedra lanzada por los comunitarios
• Barrick Gold alega que los manifestantes bloquearon ilegalmente carreteras públicas y exigen indemnizaciones "injustificadas"
• Los manifestantes denuncian uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades

La CED hizo un llamado a:

• Fomentar el diálogo entre todas las partes involucradas
• Investigar los hechos con imparcialidad
• Sancionar a los responsables de los abusos
• Garantizar la explotación responsable de recursos naturales
• Respetar los derechos fundamentales de las comunidades afectadas

El episcopado invitó a la población a expresar pacíficamente su rechazo a estas prácticas y solicitó a los fieles unirse en oración por la justicia y la paz en el país.

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