Un líder de pandilla haitiano ha desatado una masacre que ha cobrado más de 100 vidas en Cité Soleil, Puerto Príncipe, como venganza por la muerte de su hijo. Los ataques, perpetrados por Micanor Altès (también conocido como Monel Felix y Wa Mikanò), se dirigieron principalmente contra personas mayores y líderes religiosos vudú, a quienes culpó de practicar brujería contra su hijo.

Las víctimas, con edades entre 60 y 80 años, fueron atacadas durante dos días consecutivos el viernes y sábado. Según la ONU, el número de fallecidos podría ascender a 184 personas, aunque las cifras varían debido al limitado acceso a la zona.

Mackenson Cangé, hijo de una de las víctimas, relató cómo su padre Marcel fue sacado de su casa el viernes por la noche por tres hombres armados, para luego ser asesinado, apuñalado y quemado. Según su testimonio, los atacantes continúan persiguiendo a residentes mayores y jóvenes en la zona.

La zona afectada, que incluye las comunidades costeras de Wharf Jérémie, La Saline y Fort Dimanche, permanece bajo control de las pandillas, lo que dificulta el acceso de la policía y organizaciones de derechos humanos.

El gobierno haitiano ha prometido que "movilizará todas sus fuerzas para localizar y destruir a estos criminales", aunque no ha especificado cómo planea hacerlo en un área donde las autoridades tienen acceso limitado.

La Oficina de Protección Ciudadana de Haití ha condenado los hechos, enfatizando que "las acusaciones de brujería nunca justifican la violencia ni las ejecuciones sumarias". Organizaciones internacionales como la Haitian Bridge Alliance exigen una investigación exhaustiva y mejoras en la seguridad.

Esta masacre se suma a la creciente crisis de violencia en Haití, donde más de 4,500 personas han perdido la vida en lo que va del año.

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