El presidente estadounidense Joe Biden afronta sus últimos 60 días en la Casa Blanca con una agenda intensa para preservar su legado antes de la llegada de Donald Trump el 20 de enero. Como "pato cojo" -término que define a un presidente saliente con poder limitado- Biden se enfoca en varias prioridades clave.

Apoyo a Ucrania:

• Agilizar el envío de $9.000 millones en asistencia militar ya aprobada
• Autorización del uso de misiles ATACMS de largo alcance contra objetivos en Rusia
• Fortalecer la posición ucraniana ante posibles negociaciones con Rusia

Conflicto en Gaza:

• Impulsar negociaciones entre Hamás e Israel para lograr un alto al fuego
• Buscar la liberación de rehenes israelíes
• Mantener intercambios diplomáticos con Egipto y Catar como mediadores

Agenda climática:

• Implementar el "crédito fiscal para combustibles limpios"
• Publicar estudio sobre impacto del gas natural licuado
• Fortalecer regulaciones medioambientales

Otras prioridades:

• Finalizar normativa para cancelar préstamos estudiantiles a personas con dificultades económicas
• Acelerar confirmación de nombramientos judiciales antes del cambio de control del Senado el 3 de enero
• Asegurar una transición pacífica mientras mantiene activas sus iniciativas clave

Biden ha prometido "hacer que cada día cuente" en este período final, aunque enfrenta la resistencia de los republicanos y las limitaciones propias de un presidente saliente.

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