La Casa Blanca ha emitido un decreto ejecutivo que termina con la financiación federal para cirugías y tratamientos de transición de género en menores en Estados Unidos. La orden, firmada por Donald Trump, prohíbe específicamente el uso de fondos gubernamentales para procedimientos tanto quirúrgicos como químicos.

La medida afecta directamente a los programas federales de salud como Medicaid, Medicare y el sistema de seguro médico militar, que ya no podrán cubrir estos procedimientos. El decreto también instruye al Departamento de Justicia a trabajar con el Congreso para desarrollar legislación que permita a padres y menores afectados emprender acciones legales contra profesionales de la salud que realicen estos procedimientos.

Actualmente, la mitad de los estados estadounidenses ya han prohibido estos tratamientos para menores que no se identifican con su género de nacimiento. Según datos del Instituto Williams de UCLA, de los 1.6 millones de personas transgénero en Estados Unidos, más de 300,000 tienen entre 13 y 17 años, y un tercio de ellos viven en estados donde estos procedimientos están prohibidos.

Esta medida se suma a otras políticas implementadas por la administración Trump relacionadas con las personas transgénero, incluyendo el reconocimiento exclusivo de dos géneros definidos al nacimiento y la prohibición de servir en el ejército para personas transgénero.

La Corte Suprema, que mantiene una mayoría conservadora, ha mostrado una tendencia a favorecer la capacidad de los estados para prohibir estos tratamientos, aunque las opiniones permanecen divididas sobre el tema.

Related Articles

Previous Articles