El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25% a productos de la Unión Europea (UE), incluyendo automóviles y otros bienes. La medida será implementada próximamente, según declaró durante su primera reunión de gabinete en la Casa Blanca.

Trump criticó a la UE por supuestamente no aceptar productos estadounidenses, especialmente automóviles y productos agrícolas, argumentando un déficit comercial de 300,000 millones de dólares. Sin embargo, la Comisión Europea disputa esta cifra, estimando el déficit en 150,000 millones de euros en bienes, reducido a 50,000 millones al incluir el superávit estadounidense en servicios.

La UE respondió inmediatamente a través de un portavoz de la Comisión Europea, advirtiendo que reaccionará "con firmeza y de inmediato" para proteger a las empresas, trabajadores y consumidores europeos contra aranceles injustificados.

Las relaciones comerciales entre ambas regiones son significativas: Estados Unidos es el mayor inversor en Europa y viceversa. Según datos de la Comisión Europea, las inversiones europeas en Estados Unidos alcanzaron los 5.3 billones de euros en 2022.

Trump, quien asumió el cargo el 20 de enero, ha mantenido una postura crítica hacia la UE, considerándola principalmente como un adversario comercial. Esta perspectiva contrasta con la visión histórica de la UE como un proyecto de integración económica diseñado para mantener la paz en Europa tras las guerras mundiales.

Recientemente, el vicepresidente estadounidense JD Vance también criticó a los países europeos en Múnich, cuestionando sus políticas de libertad de expresión y de inmigración, alineándose con posturas de partidos europeos de extrema derecha.

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