Donald Trump hizo historia este domingo al convertirse en el primer presidente estadounidense en funciones en asistir a un Super Bowl LIX, celebrado en el estadio Caesars Superdome de Nueva Orleans, Luisiana.

El mandatario llegó desde su mansión de Mar-a-Lago en Florida poco más de una hora antes del inicio del encuentro. A su llegada, Trump recorrió el césped donde se enfrentarían los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, antes de dirigirse a su zona reservada.

En una entrevista previa con Fox News, Trump pronosticó la victoria de los Chiefs, que sería su tercer título consecutivo. "Cuando un 'quarterback' gana tanto como él ha ganado, tengo que ir con Kansas City", declaró Trump, refiriéndose a Patrick Mahomes. No obstante, también reconoció la calidad del equipo rival: "Philadelphia tiene un equipo fantástico. Va a ser un gran partido".

Esta visita marca un hito histórico en las 59 ediciones del Super Bowl, siendo la primera vez que un presidente en ejercicio asiste al evento deportivo más importante de Estados Unidos.

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