SpaceX canceló este lunes el octavo vuelo de prueba del Starship, el cohete más grande y poderoso del mundo, debido a problemas técnicos. Este contratiempo ocurre después del incidente anterior, cuando la segunda fase de la nave estalló, provocando una lluvia de restos en diversas zonas del Caribe.

La compañía indicó que existe la posibilidad de realizar un nuevo intento este martes, aunque aún no está confirmado. El equipo técnico señaló que tienen algunos pasos adicionales para solucionar el problema antes de poder reiniciar la cuenta regresiva.

El lanzamiento, que se realizaría desde la base de SpaceX en Boca Chica, Texas, se detuvo dos veces durante el conteo antes de ser definitivamente cancelado. Este vuelo ya había enfrentado un retraso la semana anterior, sin que se informaran las razones.

La Administración Federal de Aviación (FAA) había dado el visto bueno para continuar con los vuelos de prueba, mientras continúa la investigación sobre el accidente de enero. Como parte de las medidas posteriores al incidente, funcionarios de las Islas Turcas y Caicos se reunieron con personal de SpaceX para desarrollar un plan de recuperación de escombros.

El Starship tiene como objetivo convertirse en el primer servicio privado que llegue a la Luna y Marte, estableciendo presencias permanentes y colonias. Además, forma parte crucial de la misión Artemis III de la NASA, programada para 2027, que busca devolver una tripulación a la superficie lunar por primera vez en más de medio siglo.

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