La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reafirmó hoy su decisión de enviar un representante gubernamental a la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro en Venezuela, programada para el próximo viernes.

Durante su conferencia matutina, Sheinbaum defendió esta posición argumentando que "le corresponde a las y los venezolanos, no a México, definir" su gobierno, basándose en el principio constitucional de autodeterminación de los pueblos.

Esta decisión marca un cambio notable respecto a su postura previa de julio, cuando durante la transición gubernamental en México, solicitaba mayor transparencia en el proceso electoral venezolano. El representante mexicano en la ceremonia podría ser el embajador Leopoldo de Gyves.

La posición actual de Sheinbaum contrasta con el rechazo internacional a la reelección de Maduro por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y diversos gobiernos y organizaciones. También difiere de la postura previa de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien en agosto coincidió con los presidentes de Colombia y Brasil en la necesidad de transparentar las actas electorales.

Este anuncio coincide con la gira internacional del líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, reconocido por varios países como el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio, quien busca apoyo internacional ante la próxima investidura de Maduro.

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