Ramón Hernández: De caballero ejemplar a pilar de los Tigres
Ramón Hernández se destaca tanto por su calidad humana como por su talento en el béisbol. Como inicialista de los Tigres del Licey, ha demostrado ser un jugador completo con buenas habilidades defensivas y ofensivas.
Jugador corre hacia el plato
Su formación como persona comenzó en el hogar, donde sus padres, Ramón Hernández (ingeniero) e Ivelisse Payano (dentista), le inculcaron valores fundamentales y una educación basada en el respeto y la fe. Junto a sus seis hermanos, aprendió la importancia de la cortesía y las buenas costumbres desde temprana edad.
Inició su carrera deportiva a los 14 años en Los Alcarrizos con Johnny Paredes, y posteriormente firmó con los DiamondBacks de Arizona bajo la tutela de Lucas García en el Centro Olímpico. Su padre fue fundamental en su desarrollo como pelotero, acompañándolo y apoyándolo en cada paso del camino.
Como fanático de los Tigres desde su niñez, Hernández fue seleccionado en el Draft de Novatos para la temporada 2017-18. Aunque tuvo que esperar su oportunidad, su paciencia y confianza en su talento le permitieron finalmente destacarse como jugador estelar en la liga.
Actualmente cursa su quinta temporada en la pelota invernal, habiendo iniciado en 2017-18, con una pausa en 2021. Su presencia en el dugout de los Tigres va más allá del juego, contribuyendo a mantener un ambiente positivo tanto con compañeros como con rivales.
"Yo represento estas cinco letras con el mayor orgullo que puede sentir un ser humano. Mi intención es brindársela a mi hija y dejar este mundo mejor de como lo encontramos", expresa Hernández, demostrando que su legado trasciende el diamante de béisbol.