El presidente ruso, Vladímir Putin, ha expresado su apoyo a una tregua de 30 días en Ucrania, aunque señala importantes desafíos en su implementación y verificación.

Durante una rueda de prensa en el Kremlin junto al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, Putin planteó varias preocupaciones específicas:

• La situación de los soldados ucranianos en la región rusa de Kursk
• El control efectivo a lo largo de los 2.000 kilómetros de frente
• La posibilidad de que Ucrania aproveche la tregua para reagruparse o continuar la movilización
• Los mecanismos de verificación del cese de hostilidades

Putin manifestó su disposición a discutir los detalles de la implementación con el presidente estadounidense Donald Trump, reconociendo los esfuerzos de Estados Unidos en la búsqueda de una solución al conflicto. "La idea en sí misma de poner fin al conflicto por medios pacíficos la apoyamos", afirmó el mandatario ruso.

El acuerdo de tregua fue alcanzado previamente entre Washington y Kiev en la ciudad saudí de Yeda, aunque su implementación efectiva requiere todavía resolver múltiples aspectos logísticos y de seguridad.

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