
Preocupación entre fanáticos por ausencia de límite salarial, según Rob Manfred
El comisionado de béisbol Rob Manfred está recibiendo numerosos correos electrónicos de fanáticos preocupados por la falta de un tope salarial en las Grandes Ligas, especialmente tras los elevados gastos de los Dodgers de Los Ángeles durante la temporada baja.

Hombre en podio con traje azul
"Es un tema que requiere atención", señaló Manfred tras la reunión de propietarios. "Debemos buscar soluciones para mantener un juego competitivo y saludable".
Las disparidades salariales son evidentes: Los Dodgers gastaron 353 millones de dólares en 2024 (más 103 millones en impuestos de lujo), mientras que los Atléticos apenas invirtieron 84 millones. Aunque Manfred defiende las acciones de los Dodgers por ser "coherentes con las reglas", reconoce la preocupación de los fanáticos de otros mercados.
Incluso los Yankees, históricamente uno de los equipos que más gasta, expresan inquietud. Su dueño, Hal Steinbrenner, cuestionó la sostenibilidad del modelo de los Dodgers.
El sindicato de jugadores se opone firmemente al tope salarial. Tony Clark, líder sindical, argumenta que "los topes salariales no garantizan equilibrio competitivo" y solo benefician a los propietarios.
David Rubenstein, nuevo propietario de los Orioles, apoya implementar un límite similar al de la NFL y NBA, aunque reconoce que no hay garantías de que suceda.
Las negociaciones comenzarían en primavera de 2026, antes de que expire el actual acuerdo colectivo en diciembre de 2027. Manfred señala que es crucial esperar para tomar mejores decisiones, considerando la evolución de factores como los medios locales.
Respecto al caso del árbitro Pat Hoberg, fue despedido por compartir sus cuentas de apuestas deportivas con un amigo que apostaba en partidos de béisbol y por eliminar evidencia durante la investigación, aunque no se encontró prueba de que él mismo apostara o manipulara juegos.