Las dietas rápidas son ineficaces y pueden ser perjudiciales para establecer una relación saludable con la alimentación, según advierte Oihane Fuertes, nutricionista del Hospital Quirónsalud Vitoria.

Estas dietas restrictivas generan una sensación de privación y convierten ciertos alimentos en recompensas, dificultando el mantenimiento de una alimentación equilibrada a largo plazo.

Para desarrollar hábitos alimenticios saludables, la experta recomienda:

• Adoptar un enfoque integral que incluya alimentación balanceada, actividad física regular y descanso adecuado
• Elegir actividades físicas placenteras para mantener la constancia
• Reorganizar gradualmente los platos, priorizando proteínas y verduras
• Planificar las comidas semanalmente para mantener una alimentación variada
• Evitar cambios drásticos o eliminación repentina de alimentos
• Variar las opciones semanalmente para evitar la monotonía

Un plato equilibrado debe incluir proteínas y verduras. Por ejemplo, brócoli cocido como guarnición acompañado de filetes de pollo a la plancha. Las proteínas son especialmente importantes por su efecto saciante, ayudando a controlar mejor el apetito.

La planificación semanal es fundamental. Dedicar un día específico, como el domingo, para organizar el menú y realizar la compra necesaria no solo ayuda a mantener una alimentación equilibrada sino también a reducir el desperdicio de alimentos.

Alternar diferentes tipos de legumbres y combinarlas con distintas verduras cada semana puede ayudar a mantener una dieta variada y nutritiva sin caer en la rutina.

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