Las mujeres representan apenas una cuarta parte del personal en la industria de los videojuegos, enfrentando diversos desafíos para posicionarse en un sector predominantemente masculino.

Cinco años después de los primeros escándalos de acoso, las empleadas siguen reportando experiencias de sexismo y discriminación. "He vivido situaciones de acoso, falta de respeto, he sido menospreciada e incluso ignorada", relata Elaine Gomez, creadora independiente de videojuegos.

Los gigantes del sector como Ubisoft y Activision Blizzard han implementado cambios significativos tras casos de acoso, incluyendo plataformas de alerta anónima y programas de diversidad. Sin embargo, las estadísticas muestran que las mujeres:

• Representan el 24% del personal en 2023 (vs 15% en 2018)
• Ocupan menos del 10% de trabajos técnicos
• Solo tienen el 20% de puestos directivos
• Constituyen casi el 50% de jugadores a nivel mundial

Las profesionales del sector enfrentan obstáculos adicionales:

• Dificultad para acceder a financiamiento
• Menor credibilidad frente a inversores
• Mayor vulnerabilidad ante despidos
• Temor a represalias por denunciar

La crisis económica actual amenaza los avances logrados, con reducción de ofertas laborales y programas de diversidad. "Es también un instinto de supervivencia", explica una creadora independiente que decidió no emprender acciones legales tras sufrir acoso.

A pesar de las iniciativas para fomentar la inclusión, el sector requiere cambios estructurales para alcanzar la equidad de género y crear un ambiente laboral seguro para las mujeres.

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