Las autoridades mexicanas decomisaron más de una tonelada de pastillas de fentanilo en el municipio de Ahome, estado de Sinaloa, marcando el mayor decomiso de este tipo en la historia del país. El operativo se realizó en medio de un despliegue de más de 1,000 efectivos militares en la región.

La incautación representa aproximadamente 20 millones de dosis, con un valor estimado de 400 millones de dólares. Durante la operación, se detuvieron a dos personas y se aseguraron diversas armas de fuego. Adicionalmente, las autoridades capturaron a Jehonany Alexander "N", quien es buscado por Estados Unidos por delitos contra la salud.

El decomiso ocurre en un momento crítico, mientras el cártel de Sinaloa enfrenta pugnas internas entre las facciones de Joaquín "El Chapo" Guzmán e Ismael "El Mayo" Zambada, situación que ha provocado cientos de muertes en los últimos dos meses.

Esta acción se produce mientras México enfrenta presiones del presidente electo estadounidense Donald Trump, quien amenaza con imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas si no se detiene el tráfico de drogas y la migración irregular.

El fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, es responsable de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos. México constituye una de las principales rutas de tránsito de esta sustancia y sus precursores químicos, que mayormente provienen de China.

La presidenta Claudia Sheinbaum mantiene la estrategia de combatir las causas estructurales del crimen, como la pobreza y falta de oportunidades, mientras fortalece las operaciones de inteligencia contra el narcotráfico.

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