El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, aclaró que Estados Unidos no solicitará a República Dominicana aceptar una ola masiva de migrantes haitianos como parte de la solución a la crisis en Haití.

"Ningún país del mundo puede tolerar una ola masiva de migración y no se le puede exigir a este país que lo haga", enfatizó Rubio, añadiendo que la solución de la crisis haitiana debe estar en manos de su propio pueblo y sus élites.

Estados Unidos mantiene un "compromiso bastante fuerte" con la pacificación de Haití, habiendo aportado 15 millones de dólares de los 100 millones en fondos que Naciones Unidas tiene destinados para la misión multinacional.

El plan de acción incluye:

• Pacificación del territorio haitiano, actualmente controlado por pandillas armadas
• Creación de industrias manufactureras para generar empleos
• Fortalecimiento de la economía haitiana

Durante su visita a República Dominicana, Rubio se reunió con el canciller Roberto Álvarez y el presidente Luis Abinader. Su agenda también incluyó la confiscación de un segundo avión al gobierno de Venezuela, que pasará a manos de Estados Unidos.

Rubio confirmó que ha conversado con el presidente de Kenia, William Kipchirchir Samoei Arap Ruto, y que firmó una exención a la congelación de la ayuda económica estadounidense para permitir la misión de seguridad en Haití.

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