El presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró que durante 2024 la "unión nacional" prevaleció sobre la "violencia fascista" que intentó perturbar la paz en Venezuela. A través de un mensaje en Telegram, Maduro calificó el año como "una victoria de Dios, de paz, justicia y verdad" para el país.

Las declaraciones se producen en un contexto de tensión política tras las elecciones presidenciales, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como ganador. La oposición, representada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció fraude electoral y defendió la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.

Las protestas postelectorales resultaron en 2,400 detenidos -considerados "presos políticos" por la oposición y ONGs- y 28 fallecidos, incluyendo dos militares, según datos oficiales.

El Ministerio Público reportó la excarcelación de 413 personas detenidas durante la crisis postelectoral, alcanzando un total de 1,369 liberaciones como parte de un proceso de verificación de casos en conjunto con el Poder Judicial.

La ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos solicitó la creación de una "comisión independiente" para investigar las muertes bajo custodia estatal, señalando que tres "presos políticos" fallecieron tras la crisis postelectoral, sumándose a los 19 fallecimientos registrados desde 2015.

De cara al futuro, Maduro expresó su deseo de que Venezuela mantenga el "espíritu de alegría", anticipando que 2025 será un año "de bendiciones y tiempos milagrosos" para el país.

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