Con más de 40 años como narrador de las Águilas Cibaeñas, Mendy López dejó un legado imborrable en el béisbol dominicano. Su voz distintiva y estilo único lo convirtieron en una leyenda de la narración deportiva.

Entre sus momentos más memorables destaca la narración de los juegos de sus hijos, Mendy y Andrés López, cuando jugaron para las Águilas. Su talento trascendió fronteras, destacándose en Nicaragua, México, Venezuela y Puerto Rico, especialmente con los Sultanes de Monterrey.

Frases célebres que lo inmortalizaron:

• "Hola, República Dominicana y el mundo" - su saludo característico
• "¡Liiindo!" - para describir un ponche sin tirarle
• "Ni afuera, ni adentro, ni alta, ni bajita. Bola, cantó el arbitro" - ante pitcheos controversiales
• "¡Le tiró a una que venía chorreando veneno!" - para un swing a un lanzamiento rompiente
• "¡Se le terminó el camino!" - cuando un foul se perdía entre el público
• "¡Hay un teteo amarillo, rojo, azul, mamey, marrón o verde!" - para reuniones en el montículo

Como reconocimiento a su trayectoria, la cabina de transmisión de Las Águilas lleva su nombre. El presidente del equipo, Víctor García Sued, expresó que su partida deja un vacío en la fanaticada, pero su legado perdurará en el béisbol dominicano.

Mendy López será recordado como "El Único", título que sus compañeros de transmisión le otorgaron por su inigualable estilo y pasión por el béisbol.

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