Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres, superando incluso al cáncer con un 26.17% frente al 18.6%. La buena noticia es que el 80% de estas afecciones pueden prevenirse con hábitos saludables y revisiones periódicas.

Aquí están las cinco pruebas fundamentales para monitorear la salud cardiovascular femenina a partir de los 45-50 años:

1. Ecografía vascular 2D y 3D

• Prueba no invasiva sin radiación
• Estudia detalladamente la pared arterial
• Detecta placas y aneurismas precozmente
• Permite evaluar el grosor de las capas arteriales

2. Detección de isquemia

• El ecocardiograma de esfuerzo es el método más preciso
• Evalúa la respuesta del corazón al ejercicio
• La ergoespirometría analiza el intercambio de gases durante el ejercicio
• Determina la capacidad funcional cardíaca, respiratoria y metabólica

3. Electrocardiograma (ECG)

• Registra la actividad eléctrica del corazón
• Prueba rápida, segura e indolora
• Utiliza 10 electrodos para generar 12 derivaciones
• Detecta arritmias y episodios coronarios agudos

4. Ecocardiograma transtorácico

• Proporciona imágenes detalladas del corazón mediante ultrasonidos
• Evalúa tamaño, grosor y función de paredes y válvulas cardíacas
• Dura 15-30 minutos
• No requiere preparación especial

5. Holter de Ritmo o MAPA

• Monitoriza la presión arterial durante 24 horas
• Evalúa variaciones durante actividades diarias y sueño
• Utiliza un manguito de presión automático
• Ayuda a determinar la efectividad de tratamientos antihipertensivos

Estas pruebas son especialmente importantes para mujeres con factores de riesgo como hipertensión, diabetes, antecedentes familiares, preeclampsia previa, tabaquismo, obesidad o sedentarismo.

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