Policías y agentes anticorrupción surcoreanos intentan arrestar al presidente suspendido Yoon Suk Yeol, en una investigación por declaración de ley marcial, enfrentando resistencia de servicios de seguridad y militares.

El dirigente conservador podría convertirse en el primer presidente surcoreano arrestado en el cargo, tras declarar ley marcial el 3 de diciembre, siendo la primera vez en la democracia del país.

La Oficina de Investigación de la Corrupción accedió a su residencia en Seúl, donde Yoon permanece desde la emisión de la orden de arresto. Sin embargo, según la agencia Yonhap, la comitiva fue bloqueada por una unidad militar y confrontada por servicios de seguridad presidenciales.

Puntos clave del caso:

• Yoon está suspendido de sus funciones por la Asamblea Nacional
• Enfrenta acusaciones de "insurrección", punibles con cadena perpetua o pena de muerte
• Sus abogados consideran la orden de arresto "ilegal e inválida"
• Se han desplegado 2,700 agentes y 135 vehículos policiales
• El presidente ignoró tres citaciones para interrogatorio

Los investigadores planean trasladar a Yoon a Gwacheon para interrogatorio, pudiendo retenerlo hasta 48 horas bajo la orden actual. Para extender la detención, necesitarán solicitar una nueva orden judicial.

La crisis comenzó cuando Yoon declaró sorpresivamente la ley marcial, retractándose horas después ante la presión de diputados opositores y manifestantes. Su equipo legal ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional para bloquear la orden de arresto.

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