Emmanuel Macron nombró como primer ministro de Francia a François Bayrou, líder centrista de 73 años y presidente del Movimiento Demócrata (MoDem). El nombramiento llega en medio de una compleja situación política y presupuestaria.

Bayrou, quien se convierte en el cuarto primer ministro de Macron en 2024, sucede a Michel Barnier tras su caída por una moción de censura. En su primer discurso, reconoció la dificultad de la situación y abogó por la "reconciliación" para superar la inestabilidad política.

Su nombramiento no estuvo exento de tensiones. Macron inicialmente prefería a su ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, pero Bayrou amenazó con romper la alianza oficialista durante una reunión crucial.

El nuevo primer ministro enfrenta importantes desafíos:

• Conseguir una mayoría parlamentaria estable
• Aprobar los presupuestos pendientes
• Manejar el elevado déficit y deuda pública
• Equilibrar las demandas de diferentes partidos políticos

Los partidos de izquierda rechazaron participar en el gobierno de Bayrou, mientras que la extrema derecha condicionó su apoyo. Los Republicanos (LR) exigen un proyecto político claro para mantener su respaldo.

Bayrou cuenta con amplia experiencia política. Fue ministro de Educación en 1993 y se presentó tres veces a la presidencia (2002, 2007 y 2012). En 2017 apoyó a Macron y fue nombrado ministro de Justicia, cargo que dejó tras 34 días por una investigación judicial de la que fue posteriormente absuelto.

La estabilidad del nuevo gobierno será crucial para Francia, segunda economía de la UE, especialmente considerando los desafíos económicos y la proximidad de las elecciones presidenciales de 2027, en las que Macron no podrá presentarse.

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