Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, ha manifestado preocupación por su seguridad personal y la de su familia debido a sus denuncias sobre casos de corrupción en el gobierno.

"Hoy, mi vida corre peligro. Denunciar la corrupción y señalar lo que está mal tiene consecuencias. No me han atacado con argumentos, sino con amenazas contra mi vida y la de mi familia", declaró Márquez en un comunicado oficial.

La tensión surgió principalmente tras un polémico consejo de ministros el 4 de febrero, donde Márquez criticó abiertamente el nombramiento de Armando Benedetti, político con procesos por corrupción, como jefe de Despacho de Presidencia.

Según medios locales, estas diferencias han provocado un distanciamiento entre Márquez y el presidente Gustavo Petro. Aunque se ha especulado sobre su renuncia como jefa de la cartera de la Igualdad, su posición actual no ha sido clarificada oficialmente.

"Mi compromiso con Colombia no termina por estar dentro o fuera de un ministerio. Seguiré trabajando por la gente y no me detendré hasta llevar la igualdad y la equidad a cada rincón de Colombia", afirmó la vicepresidenta.

Márquez enfatizó que sus señalamientos buscan construir un camino más firme y honesto para el gobierno, no destruirlo. También denunció intentos de involucrarla en escándalos para dañar su imagen pública.

"La corrupción no tiene cabida en el cambio que prometimos", concluyó Márquez, citando a Simón Bolívar: "Más cuesta mantener el equilibrio de la libertad que soportar el peso de la tiranía".

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