El rey Felipe VI de España dedicó gran parte de su mensaje navideño de este martes a los damnificados por las inundaciones que afectaron al este del país en octubre, causando más de 200 víctimas mortales.

Durante su tradicional discurso desde el Palacio Real de Madrid, el monarca de 56 años calificó la tragedia como "un hecho difícil de asumir" del que la sociedad debe extraer enseñanzas para fortalecerse y crecer.

Las inundaciones del 29 de octubre dejaron 231 fallecidos, principalmente en las cercanías de Valencia. El rey y su familia visitaron sorpresivamente uno de los municipios afectados el domingo, en contraste con su primera visita el 3 de noviembre, cuando fueron recibidos con protestas por parte de vecinos indignados por la gestión política del desastre.

Felipe VI reconoció la frustración de los ciudadanos y pidió una "coordinación mayor y más eficaz de las administraciones". También abordó la crispación política actual, haciendo un llamado a la serenidad en el debate público.

Sobre la inmigración, tema cada vez más presente en la política española, el monarca advirtió que sin una gestión adecuada podría generar tensiones que afecten la cohesión social.

2024 marcó una década desde que Felipe VI ascendió al trono tras la abdicación de Juan Carlos I, y fue también el año en que la princesa Leonor, heredera al trono, juró la Constitución e inició su formación militar.

El mensaje real concluyó con felicitaciones navideñas en las cuatro lenguas oficiales de España: castellano, vasco, catalán y gallego: "Feliz Navidad, Eguberri On, Bon Nadal, Boas Festas".

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