Estados Unidos ha anunciado una contribución histórica de US$ 11,000 millones anuales para 2024 destinados a combatir el cambio climático, posicionándose como el mayor contribuyente bilateral en financiamiento climático mundial.

Esta iniciativa se presenta antes de la visita del presidente Joe Biden a la Amazonía brasileña, donde anunciará medidas adicionales que incluyen:

• Duplicación de la contribución al Fondo Amazonía hasta US$ 100 millones
• Nuevos proyectos de bioeconomía
• Medidas específicas para proteger los bosques amazónicos

El anuncio coincide con la conferencia de la ONU sobre cambio climático en Bakú, donde las negociaciones enfrentan obstáculos respecto al financiamiento para países en desarrollo. Aunque Estados Unidos destinó US$ 14,000 millones al financiamiento climático en 2022, expertos señalan que la contribución total es más relevante que el financiamiento bilateral.

La continuidad de estos compromisos podría verse afectada a partir de enero, cuando Donald Trump, escéptico del cambio climático, asuma la presidencia. Trump ha expresado su intención de desmantelar las políticas medioambientales actuales y favorecer la explotación de energías fósiles.

La Amazonía, crucial en la lucha contra el cambio climático por su capacidad de absorción de CO2, enfrenta graves amenazas por incendios y sequías relacionadas con el cambio climático, lo que hace estos compromisos financieros particularmente significativos para su preservación.

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