La energía hidroeléctrica es la principal fuente de energía renovable en la República Dominicana, representando aproximadamente el 14% de la capacidad instalada total del país. Esta fuente de energía se genera principalmente a través de varias presas hidroeléctricas estratégicamente ubicadas en diferentes puntos del territorio nacional.

Las principales centrales hidroeléctricas del país incluyen:

Complejo Hidroeléctrico de Tavera-Bao
Presa de Hatillo
Central Hidroeléctrica Jigüey-Aguacate
Presa de Valdesia
Presa de Sabaneta

El Complejo Hidroeléctrico de Tavera-Bao es el más importante, con una capacidad instalada de 96 MW, seguido por Jigüey-Aguacate con 98 MW combinados.

En los últimos años, el gobierno dominicano ha implementado políticas para diversificar su matriz energética, pero la energía hidroeléctrica continúa siendo la fuente renovable más significativa. La Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID) es la responsable de gestionar estas instalaciones.

Otras fuentes renovables en desarrollo incluyen:

Energía solar (en crecimiento)
Energía eólica (principalmente en el norte del país)
Biomasa (en menor escala)

Sin embargo, estas fuentes alternativas aún no alcanzan los niveles de producción de la energía hidroeléctrica, que sigue siendo el pilar de las energías renovables en el país.

La República Dominicana tiene como objetivo aumentar su capacidad de generación renovable al 25% para 2025, siendo la hidroeléctrica fundamental en este plan. Las condiciones geográficas y climáticas del país favorecen especialmente el desarrollo de esta fuente de energía.

La importancia de la energía hidroeléctrica se refleja no solo en la generación de electricidad, sino también en su papel en el manejo de recursos hídricos para agricultura y consumo humano, haciendo de esta fuente un recurso estratégico para el desarrollo nacional.

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