El Salvador registró solo 114 homicidios durante 2024, marcando un récord histórico en la reducción de la violencia. En diciembre de 2024, únicamente se documentó un asesinato, consolidando al país como uno de los más seguros del hemisferio occidental, según informó el presidente Nayib Bukele.

Esta transformación es notable considerando que en 2015 el país registró 6,656 asesinatos, con una tasa de 103 homicidios por cada 100,000 habitantes. Para 2024, esta tasa se redujo a 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes.

El cambio comenzó en marzo de 2022, cuando el gobierno implementó un estado de excepción tras el asesinato de 62 personas en pocos días. Esta medida permitió:

• Suspensión de ciertos derechos fundamentales
• Intervención de telecomunicaciones sin orden judicial
• Extensión del período de detención sin audiencia de 72 horas a 15 días
• Penas de 20 a 40 años por pertenecer a pandillas
• Condenas de hasta 60 años para cabecillas

Las autoridades reportan más de 83,000 detenciones de presuntos pandilleros desde el inicio del estado de excepción. El gobierno afirma haber liberado a 8,000 personas inocentes, aunque organizaciones de derechos humanos han documentado más de 6,000 denuncias y 354 fallecimientos bajo custodia.

Anteriormente, las pandillas controlaban el 90% del territorio salvadoreño, extorsionando a la población por aproximadamente 2 mil millones de dólares. En 2023, el país registró 214 homicidios, incluyendo 38 muertes de presuntos pandilleros en enfrentamientos con fuerzas de seguridad.

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