El pueblo sirio celebra la caída de Al Asad en Damasco tras 53 años de régimen
Tras 53 años de gobierno de la familia Al Asad, Damasco experimentó su primer día bajo nuevo control, marcado por celebraciones populares y medidas de seguridad estrictas.
Manifestación con banderas en la calle
Las calles de Damasco se llenaron de ciudadanos y combatientes insurgentes celebrando durante el día, especialmente en la emblemática Plaza de los Omeyas. Sin embargo, al anochecer se impuso un toque de queda desde las 16:00 hasta las 5:00 hora local.
El Mando de Operaciones Militares, liderado por el Organismo de Liberación del Levante, estableció medidas inmediatas para mantener el orden:
- Prohibición de disparos al aire
- Protección de propiedades públicas y privadas
- Advertencia de castigos severos para infractores
- Mantenimiento de servicios públicos esenciales
Ahmed al Charaa (Abu Mohamed al Jolani), líder insurgente, visitó la histórica Mezquita de los Omeyas, declarando este momento como "una nueva historia para toda la región". El evento simboliza la victoria definitiva de la alianza insurgente en uno de los lugares más sagrados de Siria.
Hadi Al Bahra, presidente de la Coalición Nacional Siria en el exilio, aseguró que Damasco "estará asegurada en dos o tres días" y confirmó que los empleados estatales mantendrán sus puestos para garantizar una transición ordenada.
La situación en la capital refleja una mezcla de celebración y cautela, mientras los nuevos poderes intentan establecer orden y normalidad en la vida cotidiana de los damascenos.